Es una organización,
institución
o industria
dedicada a actividades o persecución de fines económicos o
comerciales para satisfacer las necesidades de bienes o servicios
de los demandantes, a la par de asegurar la continuidad de la estructura
productivo-comercial así como sus necesarias inversiones.
La empresa, además de ser una célula económica,
es una célula social. Está formada por personas y para personas. Está insertada
en la sociedad a la que sirve y no puede permanecer ajena a ella. La sociedad
le proporciona la paz y el orden garantizados por la ley y el poder público; la
fuerza de trabajo y el mercado de consumidores; la educación de sus obreros,
técnicos y directivos; los medios de comunicación y la llamada infraestructura
económica. La empresa recibe mucho de la sociedad y existe entre ambas una
interdependencia inevitable. Por eso no puede decirse que las finalidades
económicas de la empresa estén por encima de sus finalidades sociales. Ambas
están también indisolublemente ligadas entre sí y se debe tratar de alcanzar
unas, sin detrimento o aplazamiento de las otras.
Esto
es lo que conocemos como responsabilidad social empresarial, el rol que la
empresa tiene para con la sociedad que va más allá de la mera producción y
comercialización de bienes y servicios, sino que también implica el asumir
compromisos con los grupos de interés para solucionar problemas de la sociedad.
En el Portal
de RSC de Chile podemos encontrar una enumeración
de los beneficios concretos y tangibles que significa para la empresa:
- Un incremento de la
productividad, ya que el trabajador está a gusto en la empresa y se le
capacita para que lo haga cada vez mejor;
- Mejoramiento de las relaciones
con los trabajadores, el gobierno y con las comunidades a nivel regional y
nacional;
- Un mejor manejo en situaciones
de riesgo o de crisis, ya que se cuenta con el apoyo social necesario;
- Sustentabilidad en el tiempo
para la empresa y para la sociedad, dado que RS fortalece el compromiso de
los trabajadores, mejora su imagen corporativa y la reputación de la
empresa, entre otros.
- Imagen corporativa y
reputación: frecuentemente los consumidores son llevados hacia marcas y
compañías consideradas por tener una buena reputación en áreas
relacionadas con la responsabilidad social empresarial. También importa en
su reputación entre la comunidad empresarial, incrementando así la
habilidad de la empresa para atraer capital y asociados, y también con los
empleados dentro de la empresa.
- Rentabilidad de sus negocios o
rendimiento financiero: se refiere a la relación entre prácticas de
negocio socialmente responsables y la actuación financiera positiva. Se ha
demostrado que las empresas fieles a sus códigos de ética resultan de un
rendimiento de dos a tres veces superior respecto a aquellas que no los
consideran, de esta forma las compañías con prácticas socialmente tipos de
empresas según sus ámbitos y su producción.
Según las relaciones que mantengan con otras empresas y con
los clientes
- Empresas aisladas o de lazo cerrado: se trata de un conjunto de empresas que son independientes del resto del mercado, por lo que solo dependen de sí mismas (Este hecho implica que todo el producto ha sido realizado por ellas mismas, desde la materia prima hasta el producto elaborado, sin utilizar ningún producto semielaborado). En la actualidad este modelo de empresa es prácticamente inexistente
- Redes de empresas o empresas de
lazo abierto: Unión temporal de empresas con
unos objetivos comunes, en la que cada una aporta sus competencias
principales para poner a las necesidades del mercado y mejorar la situación
de competencia. En la actualidad, debido a la globalización es muy común
encontrar empresas especializadas en un subproducto concreto que forma
parte de un producto elaborado. De esta forma también existen empresas
especializadas en comprar y ensamblar las distintas piezas del producto
acabado.
Según sector de la actividad
Las
empresas pueden clasificarse, de acuerdo con la actividad que desarrollen, en:
- Empresas del sector primario.
- Empresas del sector secundario.
- Empresas del sector terciario.
- Empresas del sector cuaternario.
Según la forma jurídica
Atendiendo
a la titularidad de la empresa y la responsabilidad legal de sus propietarios.
Podemos distinguir:
- Empresas individuales: si sólo pertenece a una persona. Esta puede responder
frente a terceros con todos sus bienes, es decir, con responsabilidad ilimitada,
o sólo hasta el monto del aporte para su constitución, en el caso de las
empresas individuales de responsabilidad limitada o EIRL. Es la forma más
sencilla de establecer un negocio y suelen ser empresas pequeñas o de
carácter familiar.
- Empresas societarias o sociedades: constituidas por varias personas. Dentro de esta
clasificación están: la sociedad anónima, la sociedad colectiva, la sociedad
comanditaria, la sociedad de responsabilidad
limitada y la sociedad por acciones
simplificada SAS.
- Las cooperativas u
otras organizaciones de economía social.
Según su tamaño
No
hay unanimidad entre los economistas a la hora de establecer qué es una empresa
grande o pequeña, puesto que no existe un criterio único para medir el tamaño
de la empresa. Los principales indicadores son: el volumen de ventas, el
capital propio, número de trabajadores, beneficios, etc. El más utilizado suele
ser según el número de trabajadores (siempre dependiendo del tipo de empresa,
sea construcción, servicios, agropecuario, etc). Este criterio delimita la
magnitud de las empresas de la forma mostrada a continuación:
- Micro empresa:
si posee 10 o menos trabajadores.
- Pequeña empresa: si tiene un número entre 11 y 49 trabajadores.
- Mediana empresa: si tiene un número entre 50 y 249 trabajadores.
- Gran empresa:
si posee entre 250 y 1000 trabajadores.
Según su ámbito de actuación
En
función del ámbito geográfico en el que las empresas realizan su actividad, se
pueden distinguir:
1.
Empresas locales: son aquellas
empresas que venden sus productos o servicios dentro de una localidad
determinada.
2.
Empresas nacionales: son aquellas
empresas que actúan dentro de un solo país.
3.
Empresas multinacionales: o empresas
internacionales, son aquellas que actúan en varios países.
4.
Empresas Trasnacionales: las
empresas transnacionales son las que no solo están establecidas en su país de
origen, sino que también se constituyen en otros países, para realizar sus
actividades mercantiles no sólo de venta y compra, sino de producción en los
países donde se han establecido.
Según la cuota de mercado que poseen las empresas
Empresa aspirante: aquélla cuya estrategia va dirigida a ampliar su cuota
frente al líder y demás empresas competidoras, y dependiendo de los
objetivos que se plantee, actuará de una forma u otra en su planificación
estratégica.
Empresa especialista: aquélla que responde a necesidades muy concretas,
dentro de un segmento de mercado, fácilmente defendible frente a los
competidores y en el que pueda actuar casi en condiciones de monopolio. Este segmento debe tener un
tamaño lo suficientemente grande como para que sea rentable, pero no tanto
como para atraer a las empresas líderes.
Empresa líder: aquélla que marca la pauta en cuanto a precio,
innovaciones, publicidad, etc., siendo normalmente imitada por el resto de
los actuantes en el mercado.
Empresa seguidora: aquélla que no dispone de una cuota suficientemente
grande como para inquietar a la empresa líder.
Recursos y transacciones contables de la empresa
Toda
empresa requiere una serie de recursos para su existencia y consecución de sus
fines, estos recursos pueden ser: Humanos y Materiales. Los recursos humanos,
la empresa los obtiene a través del proceso de reclutamiento y selección de
personal y los recursos materiales, se obtienen mediante la aportación del
dueño y además recurriendo a préstamos y créditos que le conceden otras
personas ó entidades comerciales. Podemos concluir entonces, que los recursos
materiales de la empresa los obtiene a través de dos fuentes: 1. Fuentes
propias-Propietarios: aportaciones, utilidades 2. Fuentes ajenas- Acreedores:
préstamos, créditos.
Transacciones contables (operaciones contables)
Todas
las empresas de cualquier tipo que sea, realizan una serie de transacciones u operaciones
que requieren registrarse contable-mente.
Una
transacción contable puede definirse como un acontecimiento comercial que
produce efectos financieros sobre los recursos y fuentes de donde proceden esos
recursos y que por lo tanto deben registrarse en los libros contables. Ejemplo:
Compra de un escritorio, pago de servicios públicos, etc. Las transacciones u
operaciones comerciales. Generalmente deben de estar fundamentadas o apoyadas
en documentos comerciales. Estos documentos constituyen la fuente de datos para
los procesos contables. Pueden ser recibos, letras de cambio, pagarés,
facturas, notas de crédito, etc.
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